La participación de la Universidad de Ibagué en eventos como la COP16 o el Congreso Iberoamericano de Educación Ambiental, cumplido en días previos a dicha cumbre, también en Cali, sigue dejando en evidencia el fuerte trabajo en aulas y otros espacios frente al tema.
Hablando del Congreso, resalta el testimonio llevado por Adriana Lucía Oliveros Lozada, asesora del Centro de Apoyo a la Tecnología y la Innovación (Cati) y participante de un proceso conjunto en zona rural de Chaparral, en el que Unibagué fue ejecutora.
Ella llevó a la Sucursal del Cielo la experiencia de educación ambiental entre campesinos con miras al pago por servicios ambientales, en la que aplica la maestría en Gestión Ambiental y Desarrollo Sostenible, que cursa en la Universidad Autónoma de Occidente.
"Las comunidades implementaron tecnologías sostenibles y reforestación; contribuyeron con su granito de arena a que se generara sostenibilidad", explicó sobre el proyecto, aplicado en el Cañón de Las Hermosas en dicho municipio.
En el proyecto (ver más aquí), con el que se benefician 45 familias productoras vinculadas a Asmuirco, participaron entidades como Cortolima, Colombia Sostenible, la Alcaldía de Chaparral y la Agencia de Renovación del Territorio (ART).
Unibagué en este Congreso
Hace 10 años se había celebrado la más reciente edición, la séptima, de ahí que la presencia de Unibagué con sus investigadores es muestra de la preocupación por la educación ambiental en los territorios.
(Un bonito proceso: recuérdalo)
Hace 10 años se había celebrado la más reciente edición, la séptima, de ahí que la presencia de Unibagué con sus investigadores es muestra de la preocupación por la educación ambiental en los territorios.
(Un bonito proceso: recuérdalo)
Al respecto, la profesora Blanca Myriam Salguero, del programa Biología Ambiental y experta en el tema, opina que esta educación "es una estrategia muy fuerte para contribuir y facilitar la solución de las problemáticas, desde la llegada a los territorios".
Por ello, afirma, no debe ser vista "allá, de ladito, muy de las ciencias naturales y la ecología: nos involucra a todos". En su concepto, lo mostrado en el Congreso se articula con los programas y procesos de responsabilidad social en la Universidad.
Por ello, afirma, no debe ser vista "allá, de ladito, muy de las ciencias naturales y la ecología: nos involucra a todos". En su concepto, lo mostrado en el Congreso se articula con los programas y procesos de responsabilidad social en la Universidad.
Escribir un proyecto ambiental es una cosa, pero llevarlo al campo es algo muy diferente por la realidad que se vive. Es importante tener consciencia de cómo perciben los habitantes sus problemáticas ambientales y cómo los abordan desde esas percepciones".
La educación en todos los ámbitos es la herramienta más fuerte que tenemos. Que la Universidad haya participado está mostrando que estamos trabajando en ello, tenemos una fortaleza muy grande y estamos en el territorio".
Oliveros participó con su proyecto de grado en el eje 1, denominado Los desafíos ambientales que interpelan las prácticas tradicionales de la Educación Ambiental, y el tema 2: La educación ambiental para la acción climática.